En ocasiones, los intentos de innovar, de resultar novedosos, de aportar más valor a lo que hacemos o de resultar más llamativos, nos puede conducir por caminos erróneos.
Es necesario recordar siempre que hay una diferencia entre los objetivos (punto o zona que se desea alcanzar) y las herramientas (aquello de lo que nos servimos para hacer algo).
Cuando la utilización de unas herramientas nos permiten alcanzar nuestros objetivos con mayor eficiencia o con mayor eficacia, podemos considerar que dichas herramientas son útiles. Cuando la utilización de unas herramientas nos desvían de nuestro objetivo, dejan de ser convenientes.
Esta diferenciación es muy clara en la mayoría de los ámbitos, pero en el tecnológico es frecuente que la estética y el aspecto visual enmascare el verdadero valor de las cosas.
No perdamos el enfoque de qué es lo que pretendemos y por qué. No perdamos de vista nuestra misión y nuestro propósito, por muy fashion que pueda parecer una determinada forma de hacer las cosas. Porque, si así ocurre, es frecuente que perdamos el rumbo y terminemos en un punto donde no queríamos estar.
A continuación un magnífico ejemplo, muy aclarador, de cómo, en lugar de utilizar la tecnología (gráficas y realidad aumentada) como herramienta para alcanzar tu objetivo (comunicar unas cifras al público), se hace justo al revés: se utiliza el objetivo (comunicar unas cifras) como motivo para mostrar la tecnología (gráfica).
Algunas preguntas que me vienen en mente son: ¿le quedó a los telespectadores una noción clara acerca de la situación de los candidatos? ¿consiguió que el público entendiera con mayor claridad, y en menor tiempo, el mensaje? ¿facilitó al presentador la comunicación de los datos y las conclusiones que se podrían extraer de los mismos? ¿enriqueció este elemento el debate?
Es posible que se pueda argumentar que en el fondo era un elemento anecdótico, que los presentadores querían incluir por curiosidad o por resultar ameno. En ese caso, ¿sería un programa de noticias políticas, de una cadena de televisión de esa categoría, el mejor lugar para hacerlo?
Por supuesto, esto es un ejemplo de alto valor simbólico y escasa relevancia… pero resulta tremendamente didáctico para ilustrar el concepto de que la diferencia entre tecnología que enriquece y tecnología fútil está en el uso que hacemos de ella.