Premisas
Nos encontramos cómodos haciendo lo que estamos acostumbrados a hacer, y conocemos.
Nos gusta hacer aquello en lo que nos sentimos cómodos.
Lo que no conocemos nos incomoda. Lo que no estamos acostumbrados a hacer nos incomoda.
No nos gusta lo que nos incomoda… ¡así que no lo hacemos!
Conclusión lógica
Si tenemos que cambiar hábitos, formas de trabajo, métodos, caminos, procedimientos para hacer las cosas… porque son mejores, más eficientes, más sanos, más prácticos… pero no afrontamos esa incomodidad temporal, tenemos un problema.
Si no hacemos lo que nos incomoda, nunca nos acostumbraremos a hacerlo.
Si no nos acostumbramos a hacerlo, nunca nos sentiremos cómodos.
Muchas veces el truco radica en saber generar un hábito.
Moraleja
Uno de los elementos que más abundan en las historias de éxito profesional es la falta de conformismo y un implacable hambre de éxito.
¿Estás dispuesto a pagar el precio que se requiere para generar un hábito que proporcione los resultados que deseas?