9. Sin excusas
¿Qué suele ocurrir cuando no obtenemos los resultados deseados? La mayoría de las personas buscamos razonamientos lógicos que lo justifiquen, y es mucho más sano a corto plazo (pero no a largo) que dichos razonamientos se amparen en motivos ajenos a nuestro propio rendimiento. Escurrir el bulto, que le dicen.
No se trata de la tabla, ni de la gente en la pista, ni del equipo que llevas, ni las pistas, ni cómo está el tiempo. Deja de mirar hacia fuera y plantéate mirar hacia dentro.
Como decía Stephen Covey, el primer hábito importante que se debe asumir es ser proactivo, asumir el propio protagonismo de tu vida y de tus resultados, tanto de los positivos como de los negativos.
El victimismo o la negación son los peores aliados que se debe tener si se desea avanzar.
Un vídeo que recomiendo sobre ésto es un anuncio comercial de Nike:
10. Sonríe
Porque ante todo, y sobre todo, estás aprendiendo.
No olvidemos que el esfuerzo no debe estar reñido con la diversión, ni la alegría. Ante todo, es vital tratar de ser feliz.
Cada persona busca la felicidad de una manera. Para algunos, la felicidad se compone del goce del presente, siempre pensando a largo plazo, incluso rayando el hedonismo. Para otros, la felicidad como tal supone alcanzar determinado nivel intelectual o espiritual, que únicamente puede producirse a través de la contemplación y del rechazo a todo lo material. Y entre ambos extremos, hay infinidad de tonalidades. Encuentra la tuya.
Objetivo alcanzado